FINALIZA PROYECTO PATIOS PRODUCTIVOS CERTIFICANDO A MÁS DE 400 MADRES DE FAMILIA

septiembre 12, 2019 5:16 pm

El proyecto Patios Productivos finaliza luego de ocho años trabajando por fortalecer los medios de producción y sostenimiento económico de localidades del municipio Zona Bananera, Ciénaga, Santa Marta (sector Troncal del Caribe) y La Guajira, a través de estrategias relacionadas con la siembra de hortalizas y la cría de gallinas ponedoras o de engorde.

 

411 mujeres se capacitaron en técnicas que implican la preparación de suelos para la siembra, aplicación de abono y fertilizantes, mantenimiento del cultivo, frecuencia y modos de riego, cosecha y comercialización; así mismo en cría de pollos, tanto para engorde como para la recolección de huevos. Para tal fin, se destinaron diversas herramientas, como un calendario agrícola, plan de cultivo y cartilla avícola. El proceso contó con un seguimiento técnico constante, que construyó relaciones cercanas y amistosas entre el equipo de Fundeban y las diferentes comunidades de Varela, Julio Zawady, Orihueca, Río Frío, Iberia, Candelaria, El Reposo, Palomar, Caño Mocho, Carital, La Gran Vía, La Mira, Sevillano, 7 de Agosto y Santa Rosalía en la Zona Sur, que comprende corregimientos de Zona Bananera y Ciénaga; así mismo Buritaca, Guachaca, Comejenes, Choles, Tigrera, Matitas, Guacoche, Linderos, Paz del Caribe y Don Diego en lo que respecta a Zona Norte (corregimientos del norte de Santa Marta y La Guajira).

De acuerdo con su línea Económica y Ambiental, la Fundación buscó empoderar los núcleos familiares suscritos al proyecto, con el principal objetivo de diversificar productos básicos de la canasta familiar, que contribuyan al mejoramiento de la alimentación de las familias. En segunda instancia, se propuso dar posibilidad a utilidades económicas resultado de la actividad agrícola realizada en el propio patio, con estrategias amigables con el medio ambiente.  Además de ello, el apoyo psicosocial, transversal al desarrollo del proceso, afianzó lo apropiado por las participantes, extendiéndose más allá de lo técnico para reforzar temáticas como liderazgo o resolución de conflictos, convivencia familiar y capacitaciones relacionadas a temas nutricionales, entre otras.

 

Las participantes recibieron diplomas como reconocimiento a la capacidad y voluntad de sacar sus familias adelante, teniendo como prioridad el bienestar alimentario y económico. Las beneficiarias manifestaron su intención de continuar implementando las estrategias aprendidas, amigables con el medio ambiente, lo que refleja el impacto que tuvo en sus vidas y por ende, en el de sus familias y sus comunidades.